Utilizar gel antibacterial y cubrebocas se han convertido en la principal herramienta de prevención de contagios del Covid-19 en México y el mundo. Por ahora, su uso es obligatorio en espacios públicos en diferentes estados del país. Después, su uso será cotidiano, será parte de la nueva normalidad.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el gel antibacterial es un producto que puede ser empleado para detener la propagación de gérmenes siempre y cuando la cantidad de alcohol que concentre sea superior al 70%.
El gel antibacterial en pequeñas cantidades es muy práctico, porque puede llevarse a cualquier sitio; al utilizarlo se puede eliminar hasta un 99% de bacterias.
Al igual que el lavado de manos, el gel antibacterial debe ser usado de manera que cubra toda la mano, frotar entre los dedos y no retirarlo con toallas o papel, para que así pueda actuar entre 15 y 20 minutos.
Por otro lado, el uso de cubrebocas evita el intercambio de fluidos al estornudar o toser. Esto, lo hace altamente recomendable para utilizarlo en espacios públicos.
Uno de los cubrebocas más efectivos para respirar son los KN95; pueden llegar a retener hasta un 95% de las partículas que se encuentren en el aire.
Otros son los hechos de neopreno. Los cuales ayudan hacer una función de barrera, reduciendo el paso de fluidos corporales al exterior y disminuye el riesgo de exposición a partículas en el aire.
También están los cubrebocas de tela; son lavables y cumplen su función como medida de salud pública.
Por su forma ergonómica, ambos, los de neopreno y los de tela, son cómodos y visualmente estéticos. Por eso son los más utilizados.
Cabe señalar que para aumentar su efectividad, deben lavarse con jabón o detergente y preferiblemente con agua caliente (al menos 60 grados) como mínimo una vez al día.
Independientemente del tipo de material que sea tu cubrebocas, aquí te digo la manera correcta de colocar y desechar este utensilio según la OMS:
Primero, debes tener en cuenta que un cubrebocas es completamente individual, por lo que bajo ninguna circunstancia debe ser compartido, se esté o no infectado por alguna enfermedad.
Antes de ponerte el cubrebocas, lávate las manos con agua y jabón, o desifectatelas con gel antibacterial.
Cúbrete la boca y la nariz con el cubrebocas y asegúrate de que no haya espacios entre tu cara y él.
Evita tocar el cubrebocas mientras lo usas; si lo haces, lávate las manos con agua y jabón, o utiliza antibacterial para desinfectarlas.
Cambia de cubrebocas tan pronto como esté se humedezca y no reutilices los cubrebocas de un solo uso.
Para quitarse el cubrebocas hazlo por detrás (no toques la parte delantera del cubrebocas); deséchalo inmediatamente en un recipiente cerrado, si este es desechable. Si no lo es, lávalo con agua y jabón.
Recuerda que lavarse las manos con agua y jabón, o desifectatelas constantemente, así como guardar una sana distancia, es lo más importante para prevenir contagios.
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